Cuando incursionamos en el mundo de la docencia, nos
enfrentamos a uno de los elementos esenciales
del proceso de Enseñanza-Aprendizaje: la
evaluación, pero ¿Qué es la evaluación educativa?
Existen diversas formas de definirla, sin embargo en mi opinión esta hace
referencia a una herramienta que nos permite regular la prestación del servicio
educativo para alcanzar la calidad. Como parte de este proceso es importante
saber manejar los criterios adecuados que logren comprobar si se han alcanzado
los objetivos propuestos y nos permitan la mejora continua. La evaluación conlleva
consigo la toma de decisiones, ya que es parte de nuestra responsabilidad
llevar a cabo acciones correctivas, de nada sirve evaluar nuestro método de
enseñanza si no hacemos nada para cambiar, hay que recordar que lo que se busca
es un aprendizaje efectivo y eficiente.
Recientemente alguien me hacia reflexionar sobre
¿Es justa la evaluación? Al analizar comprendí que erramos en esa área, muchas veces
nos olvidamos que en los grupos de estudiantes existen diferentes ritmos de aprendizaje y
cada uno también tiene diferentes capacidades de apropiarse de los
conocimientos y eso es uno de los factores que frenan llegar a obtener la
calidad deseada del sistema educativo. Es importante tomar conciencia que nuestros
alumnos coexisten en un ambiente que esta bombardeado de factores sociales, políticos,
económicos, tecnológicos etc. que afectan de una forma el éxito de cada uno y
es nuestra responsabilidad crecer como docentes y enfrentarnos a cambios en una
evaluación a mas allá de lo cuantitativo y modificar si es necesario nuestras
planificaciones tomando en consideración los resultados de la evaluación.